Desmond Doss
Desmond Doss nació en 1919 en Virginia, Estados Unidos. Desde pequeño, Desmond se destacó por ser una persona muy valiente y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.
Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Desmond decidió unirse al ejército estadounidense. Pero, a diferencia de la mayoría de los soldados, Desmond, debido a sus creencias y su fe como miembro de la iglesia adventista del séptimo día, no quería portar un arma ni matar a nadie Él creía que podía ayudar a su país de otra manera, como enfermero en el campo de batalla.
Cuando llegó al campo de entrenamiento, Desmond se encontró con un gran problema: sus superiores no entendían por qué alguien querría ser soldado y no portar un arma. Además, algunos de sus compañeros de entrenamiento lo ridiculizaban y lo trataban mal por su decisión. Pero Desmond no se rindió, y a pesar de la presión, continuó insistiendo en que quería ayudar a los demás sin tener que matar a nadie.
Finalmente, Desmond logró convencer a sus superiores de que podía ser un enfermero de combate y fue enviado a la guerra en Japón. La batalla más famosa en la que participó fue la de Okinawa, donde los soldados estadounidenses lucharon contra los japoneses en una sangrienta batalla que duró semanas.
Durante la batalla, Desmond se convirtió en un héroe. Él arriesgó su vida para salvar a muchos de sus compañeros heridos, incluso después de que la mayoría de sus compañeros se retiraran del campo de batalla. Desmond se mantuvo en el frente, buscando a los heridos y arrastrándolos hasta un lugar seguro.
En un momento, Desmond incluso se encontró cara a cara con un enemigo japonés. A pesar del peligro, Desmond se mantuvo firme y logró desarmar al soldado japonés sin matarlo. Luego, cuidó las heridas del enemigo y lo ayudó a salir del campo de batalla.
Desmond Doss salvó a más de 75 hombres durante la batalla de Okinawa, y por su valentía y coraje, recibió la Medalla de Honor, el premio más alto que se puede recibir en el ejército de Estados Unidos.
La historia de Desmond Doss es un gran ejemplo de valentía, determinación y amor por los demás. Él demostró que incluso en los momentos más difíciles, siempre hay una manera de ayudar a los demás sin tener que recurrir a la violencia.